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26 Abril 2024, Puebla, México.

Pandemia y (des)educación / Héctor Aguilar Camín

COVID 19 en 2022 /Cultura /Sociedad /Gobierno | Opinión | 25.OCT.2022

Pandemia y (des)educación / Héctor Aguilar Camín

Día con día

 

Una larga y alarmada nota de primera plana dedicó The New York Times a los resultados de la primera medición de rendimientos educativos de los Estados Unidos después de la pandemia.

 

Los promedios en matemáticas y la eficiencia en la lectura cayeron en casi todos los estados, según la prueba del National Assessment of Educational Progress de 2022.

 

La prueba, practicada en 450 mil alumnos de cuarto y octavo grado, en 10 mil escuelas de todo el país, arrojó los peores resultados desde que empezó a levantarse, a principios de los años 90.

 

En matemáticas, “los resultados son especialmente devastadores”, dice el Times. La eficiencia promedio entre alumnos de 8º grado cayó de 38% en 2019 a 26% en 2022. Entre los alumnos de 4º grado, la caída fue de 41% a 36%.

 

Hay estados con pérdidas mucho mayores que otros pero en general la tendencia nacional es de una alarmante aceleración de la tendencia a la baja, que era ya visible antes de la pandemia.

 

El secretario de Educación estadunidense, Miguel Cardona, hizo todo menos escurrir el bulto ante los datos.

 

“Quiero ser muy claro”, dijo: “los resultados de este examen son pésimos e inaceptables. Este es el momento de la verdad en nuestra educación. De cómo respondamos a esto dependerá no sólo nuestra recuperación educativa, sino el lugar de nuestro país en el mundo”. https://nyti.ms/3gqiKJR.

 

Los resultados son dramáticos porque vienen de un esfuerzo sin precedente para contener los daños de la pandemia.

 

En 2021, el gobierno federal hizo la mayor inversión de la historia en escuelas   —123 mil millones de dólares, 2 mil 400 dólares por estudiante— y exigió a los distritos escolares que invirtieran al menos 20% de esos recursos en recuperación académica.

 

Está claro, dice el NYT, que se requerirán muchos billones adicionales y más años de esfuerzo para regresar a los rendimientos previos a la pandemia, que de por sí, como se dijo, eran decrecientes.

 

Si esto pasó en Estados Unidos, no quiero ni pensar en lo que habrá sucedido en México, ni cómo podremos saberlo, pues aquí no existe ya siquiera el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) que teníamos.

 

La renuncia al conocimiento educativo

 

A propósito de mi columna de ayer sobre la caída en matemáticas y lectura en las escuelas de Estados Unidos durante la pandemia, consulté a la editora del blog de educación de la revista nexos, Alma Maldonado, sobre lo que pasa en México.

 

Me dijo estas cosas:

 

Con la eliminación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) hecha por este gobierno, desaparecieron en México las pruebas estandarizadas —iguales para todos los alumnos y todas las escuelas— sobre los avances o retrocesos educativos.

 

México dejó de participar también en las evaluaciones educativas de la Unesco y en las de la OCDE. Al parecer, sólo seguimos en Pisa.

 

El gobierno anunció este año la creación de una Comisión Nacional de Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), que supuestamente suple al INEE, pero no es autónoma.

 

Sus pruebas las aplican los mismos maestros, se evalúan a sí mismos, aunque habrá una parte de la prueba controlada con una muestra independiente.

 

“Hay que esperar los resultados de esas pruebas diagnósticas”, dice Maldonado “y las de Pisa, obviamente. Pero, fuera de eso, no tenemos nada ahorita equivalente a las pruebas estandarizadas en EU o en otros países. Una tragedia”.

 

Maldonado me compartió una gráfica que compara las semanas de interrupción total de clases presenciales en distintos países durante la pandemia.

 

México es el campeón absoluto: 48 semanas sin clases.

 

Le siguen Brasil, con 26 semanas, Estados Unidos con 23, Sudáfrica con 22, Polonia con 20.

 

Luego vienen Italia: 15. Rusia: 14. España: 12. Japón: 11.

 

Luego, Alemania, Holanda e Inglaterra: 10. Bélgica, Australia y República Checa: 9. Suiza y Dinamarca: 8. Noruega y China: sólo 7 semanas de clases presenciales perdidas durante la pandemia.

 

Estas cifras abren la pregunta sobre el tamaño de la pérdida educativa mexicana durante la pandemia.

 

La pérdida de Estados Unidos, ya medida, es con la mitad de las semanas de clases suspendidas que tuvo México. Y con una inversión educativa durante la pandemia de 123 mil millones de dólares (https://nyti.ms/3gqiKJR).

 

México ha renunciado a los instrumentos que tenía para medir su educación. Es la renuncia al conocimiento más grave del que podemos dar noticia.