Miradas en la Danza de los Negritos en Ixtepec / Manuel Espinosa Sainos

Mundo Nuestro. El poeta Manuel Espinosa Sainos ha retratado a los danzantes fuera del momento de la danza.

"Porque hemos hecho de la vida una fiesta --dice Manuel--. La Danza de los negritos de Ixtepec, Pueblo orgullosamente tutunakú."

En el festejo de la virgen de la Asunción, el 15 de agosto, en Ixtepec, Puebla, ellos llevan en la mirada la importancia del ritual. Esta danza la explican así en el Museo Nacional de la Máscara, en San Luis Potosí:

Es una danza de origen totonaco que se baila en la zona serrana de los estados de Veracruz, Puebla e Hidalgo.

Según la leyenda, un joven esclavo africano fue enviado a trabajar al monte donde fue mordido por una víbora. Su madre corrió de inmediato a auxiliarlo realizando un ritual típico de África con cantos, danzas y oraciones que le salvaron la vida. Los totonacos imitaron este rito que posteriormente se transformó en la Danza de Negritos.

La danza se caracteriza por los fuertes golpes de percusión, generalmente a ritmo de mapalé, que se desprende a su vez de una danza de los negros esclavos africanos llamado “calendas”.

Esta danza tiene un gran valor religioso, pues se cree que quien participe de esta danza debe representarla mínimo durante cuatro años consecutivos. En caso contrario se cree que tendrá repercusiones en su vida. La primera vez que los danzantes comienzan a ensayar, deben inclinarse ante alguna representación religiosa ya que en todas las danzas hay un son de alabanza a Dios.