Roger Waters, el músico que exigió la renuncia de Enrique Peña Nieto / Alejandro Ramos Badillo

Mundo Nuestro. A finales de septiembre del año 2016, Roger Waters acababa de cumplir 73 años y se presentó en concierto en la Ciudad de México. Días después, al iniciar octubre del mismo año, el inglés nuevamente tocó para el público mexicano, sólo que esta vez en el centro de la antigua Gran Tenochtitlán: en el zócalo. El joven Alejandro Ramos Badillo asistió a ambas presentaciones, mas la crónica que escribió de aquellas visitas del inglés que este mes llegó a la octava década de su vida, quedó inédita, por lo que hoy, en el cumpleaños del exbajista de Pink Floyd la recuperamos para los lectores de Mundo Nuestro.

Alejandro Ramos Badillo

Entre un espectáculo con mensajes políticos, tres conciertos con lleno total (dos de ellos en el Foro Sol y uno gratis en el zócalo capitalino), una presentación en la Cineteca Nacional del documental sobre el conflicto árabe-israelí que él mismo narra y un par de firmas de autógrafos afuera del hotel donde se hospedó, se llevaron a cabo las actividades que Roger Waters tenía contempladas durante su visita de casi una semana a la capital mexicana.

Fueron cuatro años los que tuvieron que esperar los seguidores del autor de canciones emblemáticas como “Shine On You Crazy Diamond” y “Time” para volverlo a ver en vivo (antes vino con su tour “The Wall Live” en 2012), esta vez presentando los cuatro álbumes más importantes en la carrera de Pink Floyd, grupo al que perteneció por casi veinte años y que fundó al lado del tecladista Richard Wright, el baterista Nick Mason y el cantante y guitarrista Syd Barrett.

The Dark Side Of The Moon, Wish You Were Here, Animals y The Wall son los títulos de los discos que sonaron por tres noches en la ciudad de México, todos ellos casi en su totalidad, exceptuando al último, del cual se interpretaron apenas siete canciones (cinco en el zócalo de la CDMX) de las veintiséis que conforman el álbum

Para sorpresa de muchos de los que asistieron a uno, dos o a los tres conciertos del bajista, cantante y compositor inglés, se interpretó “Set The Controls For The Heart Of The Sun” del disco A Saucerful Of Secrets (1968), segundo de la legendaria banda y último donde Barrett tuvo participación alguna. Durante la canción se proyectaban en la pantalla imágenes de estilo psicodélico, el cual era predominante en la época en que se lanzó el antes mencionado álbum, así como una fotografía de la alineación que conformaba a Pink Floyd en ese momento.

“One Of These Days” y “Fearless” (nunca antes tocada en vivo ni por Floyd ni por Waters) del disco Meddle, uno de los dos que preceden al emblemático The Dark Side Of The Moon, fueron también parte del deleite de los miles de asistentes que llenaron el Foro Sol durante el miércoles 28 y jueves 29 y el Zócalo capitalino el 1 de octubre.

El resto del repertorio incluyó canciones esenciales en la carrera de Waters dentro de Pink Floyd, que ahora toca con su banda en la que sobresalen dos jóvenes coristas pertenecientes a una banda llamada Lucius: “Breath”, “Money”, “Wish You Were Here”, “Another Brick In The Wall (part 2)”, “Us and Them”, “Pigs”, “Dogs” y “Comfortably Numb” fueron algunas de las elegidas para la ocasión.

En cuanto a escenografía no podían faltar los atractivos visuales que siempre ofrecieron, tanto Roger, como Pink Floyd. Destacaron el escenario caracterizado como la fábrica de la portada de Animals, un prisma gigante con muchas luces de colores haciendo alusión a la famosa portada de El lado oscuro de la luna y dos cerdos voladores, “Algie”, el famoso puerco de Animals y uno más grande que voló de extremo a extremo del escenario con leyendas como “Fue el Estado”, o “43 nos faltan y miles más” alrededor de su cuerpo.

Destacaron también las imágenes que se proyectaron durante la canción “Pigs” en que se mostraba a un Donald Trump de manera ridiculizada, mientras se leían citas de lo que él ha dicho en distintas ocasiones, lo que ocasionó indignación y molestia en la mayoría de los presentes, cosa que sirvió para que manifestaran su repudio contra el candidato a la presidencia estadounidense.

Fiel a su estilo político, el protagonista del esperado espectáculo, pronunció un discurso en español en el que menciona que se reunió con los padres de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, que sus lágrimas no lograrán hacerlos regresar y que faltan muchos más. Directamente al presidente Peña Nieto le pidió que renunciara, pues no está del lado de su gente y sus políticas han fallado, a lo que el público respondió de manera favorable. Acto seguido, dedicó “Bring The Boys Back Home” a los 43 estudiantes desaparecidos para así terminar con “Comfortably Numb”, éxito que cierra los conciertos del músico desde hace más de 35 años.

Es así como a muchos seguidores del grupo inglés pudieron disfrutar, a través de uno de sus integrantes, de las canciones que siguen marcando generaciones y que forman parte de la historia personal de los que presenciaron alguna de las tres noches de concierto realizadas a lo largo de la semana.

No hay duda: Roger Waters, el controversial y particular personaje cumplió, y ante los distintos comentarios en torno a sus palabras y mensajes; no puede decirse que haya alguien que haya presenciado su banquete musical y no haya quedado satisfecho.