Un vistazo al Plan Estatal de Desarrollo de Puebla 2019-2024, versión 2.0

En el año 2020, en un medio de comunicación ya desaparecido, publiqué mis reflexiones acerca del Plan Estatal de Desarrollo de Puebla (PED) 2019-2024. A un año, dos meses de que el actual gobierno termine y con la finalidad de darle seguimiento a la planeación, conviene revisar dicho instrumento y comparar con el Plan modificado actual:

“El PED es un elemento importante dentro del Sistema Estatal de Planeación Democrática que debería contener objetivos, metas, estrategias y prioridades para nuestra entidad, determinar los instrumentos y los responsables de su ejecución, contener los lineamientos de política social, económica y administrativa de carácter global, sectorial y regional. Los planes estatales de desarrollo son, en suma, hojas de ruta para los gobiernos estatales que no sólo contienen acciones de manera enunciativa sino indicadores cuantitativos y cualitativos, así como metas claras.

El 27 de noviembre de 2019 el Ejecutivo aprobó el Plan que marca las políticas públicas para Puebla desde hoy y hasta el año 2024; se encuentra disponible para su consulta en la página electrónica http://giep.puebla.gob.mx/Documentos/2018/trtrrt/PlanEstataldeDesarrollo2019-2024.pdf (ya inactiva). Se trata de un documento que consta de 237 páginas. Las primeras 25 páginas están dedicadas al índice, a un mensaje y fotografías del Gobernador Miguel Barbosa, al marco jurídico, a la visión de gobierno, a los valores rectores y al concepto de felicidad. Más adelante se establece el modelo de regionalización del Estado y algunos datos cuantitativos de cada región, sin embargo, omite todo dato cualitativo, resultando en una caracterización deficiente.

Después el documento señala su vinculación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) pero se trata sólo de la enumeración de dichos Objetivos, sin ninguna concatenación efectiva con la política estatal. Por fin, hacia la página 91, el Plan comienza a establecer los 4 ejes de gobierno planteados:

1. Seguridad pública, justicia y estado de derecho.
2. Recuperación del campo poblano.
3. Desarrollo económico para todas y todos.
4. Disminución de las desigualdades.

A cada uno de ellos, a pesar de ser realmente la sustancia del Plan, únicamente se le dedican 2 páginas que enlistan entre 2 y 4 estrategias, diversos enunciados a manera de líneas de acción y 4 estrategias transversales (infraestructura, igualdad sustantiva, pueblos originarios, cambio ambiental y atención al cambio climático) relacionados con cada eje. Señala también un eje especial para gobierno democrático, innovador y transparente que, de igual manera ocupa sólo 2 páginas. A continuación, una página más de enfoques transversales.

Ahora bien, el documento continúa con los indicadores estratégicos, es decir, los elementos cuantitativos mediante los cuales será medido el cumplimiento de cada uno de los 4 ejes de gobierno. Se establecen entre 2 y 5 indicadores para cada eje, una cantidad de 19 indicadores. Lo anterior significa que entre los años 2019 y 2024, el gobierno de Barbosa trabajará y será medido en 19 indicadores. Esto es francamente reduccionista. La realidad en el Estado de Puebla y su gobierno estatal no puede ceñirse únicamente a 19 indicadores. En este sentido y como puede concluirse, el gobierno se fijó, a través del PED, metas muy mediocres. No esperemos para Puebla hacia el año 2024 ningún avance, mientras que para el Ejecutivo del Estado de Puebla lo importante parece ser alcanzar la felicidad de los poblanos pese a que el Plan tampoco establece como lograrla.”

Con la llegada de Sergio Salomón Céspedes, como Gobernador Sustituto en diciembre de 2022, el Gobierno de Puebla elaboró una modificación y adecuación del Plan que se puede consultar en la página: https://planeader.puebla.gob.mx/pdf/modificacion_adecuacion_PED_2019_2024.pdf

Al respecto hay una buena noticia y una mala. La buena es que se trata de un documento más sólido desde el punto de vista metodológico, basado en la gestión por resultados a través de un sistema de evaluación del desempeño y que reordena contenidos, identifica aspectos susceptibles de mejora con respecto al instrumento antecesor, reasigna presupuestos y elimina la obtención de la felicidad de quienes habitamos la entidad. La mala es que apenas crece en indicadores: establece 29 en total, 10 más que el anterior. El tiempo es corto, pero sin duda, cosas positivas para Puebla se pueden lograr en 2 años de gobierno de Céspedes. Habrá que revisar el cumplimiento de los compromisos establecidos el 14 de diciembre de 2024.

Mtra. Assenet Lavalle

Septiembre, 2023