Sociedad | Crónica | 6.OCT.2023
Aquí no se perdona, ni se olvida. Tlatelolco 55 años después / Abraham Castillo Márquez
Conferencia y performance en la FFyL BUAP
Mundo Nuestro. Abraham Castillo Márquez es estudiante del Colegio de Lingüística y Literatura Hispánica, FFyL BUAP.
Podrán limpiar la sangre del suelo y las paredes, incluso lavar sus manos y ropa, pero jamás podrán borrar el recuerdo, el dolor no se limpia, el olor a muerte permanece y los gritos aún retumban, porque siempre se sufre. A 55 años de los sucesos en Tlatelolco, ni perdón, ni olvido.
La Facultad de Filosofía y Letras y la Dirección de Difusión Cultural de la BUAP organizaron una jornada conmemorativa del 55 aniversario del movimiento estudiantil de 1968, con la participación de la Dra. Diana Isabel Hernández Juárez, el escritor Moisés Ramos Rodríguez y la maestra Elvira Ruíz Vivanco. El título del conversatorio fue 2 de octubre ¿No se olvida?
Con dicha incógnita salí por la mañana; el 2 de octubre en México debería ser una fecha de reflexión, sin embargo, durante mi trayecto el radio destacaba el tráfico, las voces discutían sobre la hora, el ritmo de la mañana era igual a cualquier otro día más en la ciudad, donde la cotidianidad dominaba. Esto me hizo cuestionar si en realidad aún se recuerda esta fecha,
El aula Magna Severo Martínez del edificio Alfonso Reyes de la FFyL, fue el lugar que acogería a los estudiantes interesados para el evento programado a las 12:00 horas: a esta hora se encontraba completamente superado en su capacidad, pues siendo las 11:45 horas, los asistentes ya buscaban lugar dentro del sitio, que ya tenía olor a café.
Observaba a los interesados dando vueltas en el salón buscando una silla. Los accesos estaban repletos de estudiantes, cada rincón se encontraba ocupado. Por la ventana del aula veía los rostros, un tanto decepcionados de quienes subían las escaleras para encontrarse con las decenas de asistentes que colmaban la sala.
La presentación daba inicio, con ella los nombres de los ponentes eran mencionados y el público les daba, con aplausos la bienvenida. Una estudiante del Colegio de Lingüística y Literatura Hispánica (Collhi) fue la encargada de contextualizar el trabajo de los integrantes de la mesa, presidida por el secretario académico de la Facultad, Gabriel Montes Sosa y la coordinadora del Collhi, Karina Fascinetto Zago.
Ramos Rodríguez inició hablando de los antecedentes históricos del movimiento estudiantil y mencionó lo ocurrido en Canoa: el linchamiento de 4 trabajadores universitarios, debido a que fueron acusados de ser comunistas. También se refirió a la historia de la BUAP; con una narración llena de datos, fechas, nombres y un tono satírico, lo cual hacía relucir su experiencia periodística y literaria. Por aproximadamente 30 minutos nos hizo emprender un viaje al pasado. La forma como mencionaba los hechos sólo aumentaba el interés en los asistentes: pude observar rostros que reflejaban curiosidad, sorpresa y enojo.
El momento más emotivo fue a cargo de la profesora Diana Hernández, quien presentó una conferencia histórica y literaria acompañada de material visual, que generó un impacto crudo en los asistentes: brotaron las lágrimas, un cúmulo de emociones donde enojo, decepción y tristeza fueron los protagonistas. La expositora presentó cómo diversos medios de comunicación de la época ocultaron la información, números que ni de cerca fueron reales, encubrimientos y el que, posiblemente sea el más indignante y recordado, el famoso “Hoy fue un día soleado”, dicho por Jacobo Zabludovsky.
La doctora utilizó citas del libro La noche de Tlatelolco, de la reconocida escritora Elena Poniatowska: los testimonios reforzaban el sentimiento de los asistentes ante lo acontecido. La plática, además de recordar lo ocurrido en el 68, también rememoró la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en el 2014.
De los sentimientos que llegaban a mí, los predominantes eran enojo y tristeza; me veía superado por la decepción ante tanta sangre estudiantil derramada. El material fotográfico me hizo conocer más de lo que había leído. La crudeza imaginada por mí, no era cercana a la realidad: ver las imágenes de los jóvenes con orificios de balas en el cuerpo me generaron una sensación fría, pues eran estudiantes como mis compañeros y como yo.
El dolor se manifestó en el aula, pero ese mismo sentimiento fue lo que resolvía la pregunta “¿No se olvida?” Antes de dar respuesta, recibí un golpe de realidad al observar mi entorno: a un lado, detrás y enfrente de mí todos estaban atentos, había lágrimas, tristeza y dolor, pero también el recuerdo vivía en cada uno de quienes asistimos. La exposición fue cerrada con una frase, la cual es un himno: ¡2 de octubre no se olvida y nos faltan 43!
Enseguida proyectó el video documental, cuyo tema musical “Antes de que nos olviden”, es del grupo de rock Caifanes, escrito por Saúl Hernández en homenaje a los estudiantes sacrificados el 2 de octubre. Mientras escuchábamos la canción y observábamos las imágenes sentí que dejaba de respirar. Los aplausos estremecieron el edificio.
Y todavía más: en el patio del Edificio Alfonso Reyes, estudiantes de la Facultad de Artes de la BUAP bajo la dirección de la doctora Elvira Ruiz Vivanco, presentaron un performance teatral. La representación dramática era de estudiantes haciendo de sí mismos, tal vez con otro estilo de ropa, pero la esencia y espíritu de la juventud es igual sin importar la década; y esto era evidente.
Decenas de alumnos se reunieron a observar el acto, una muestra de la represión vivida en el 68, en el 2014 y en todos aquellos casos registrados y los que no. Tras la actuación llegaron aplausos a todo el elenco, así como al cierre general de la remembranza. Por un momento el silencio se hizo presente, la calma en los colegios de la Facultad nos hacía recordar los beneficios que tenemos ahora, gracias a quienes lucharon por nosotros, y en agradecimiento prometemos no perdonar, ni olvidar jamás.