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7 Septiembre 2024, Puebla, México.

 Una pesadilla y viacrucis institucional llamada ISSSTE / Gerardo Pérez Muñoz

Salud y enfermedad /Gobierno /Sociedad | Crónica | 11.OCT.2023

Una pesadilla y viacrucis institucional llamada ISSSTE / Gerardo Pérez Muñoz

Mi descenso al círculo del infierno.

Una pesadilla y viacrucis institucional llamada ISSSTE  Gerardo Pérez Muñoz

La mirada médica es una mirada que clasifica, jerarquiza, normaliza, excluye. Michel Foucault

A la memoria de un entrañable amigo y compañero de trabajo: Noé Lara Vargas.

En no pocas ocasiones, el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador se ha referido a la intención de dejar al final de su sexenio, el sistema de salud pública del país mejor que el de Dinamarca y de Canadá. (El Heraldo de México, 20 de Junio de 2023). La realidad es que nuestro sistema de salud está a años luz de sus sistemas en ambos países.

Es necesario mencionar que el sistema de salud de Dinamarca es universal y gratuito para todos los ciudadanos y residentes legales y tiene una atención médica de alta calidad, condición que los pobres derechohabientes del ISSSTE no gozamos. En nuestro país no tenemos un sistema de salud universal y dista mucho de la tecnología y le equipamiento usada en dichos países y la calidad de atención médica, deja mucho que desear, por decir lo menos.

 

Países que más gastan en salud: Estados Unidos, 16,6% de su Producto Interno Bruto; Alemania, 12. 7% de su PIB, Francia, 11.9% del PIB, Japón, 11.5% del PIB, Austria, 11.4% del PIB. Actualmente en México, el presupuesto del sector salud se ubica en 2.7% del PIB cuando la sugerencia internacional es destinar más del 6% del PIB de acuerdo al Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) de la Cámara de Diputados. El gasto por habitante y año en nuestro país es de alrededor de $6,207 por persona, muy lejos de los 127 mil pesos que se calcula, pagaremos cada mexicano y mexicana para saldar los intereses de la deuda público que nosotros no contrajimos. 

 

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares (INEGI) 2022, entre el 2018 y 2022 el número de mexicanos sin acceso a servicios de salud aumentó de 38.8 millones a 54.2 millones y el gasto en salud aumentó en un 60% durante el mismo período. Lo que quiere decir que las y los ciudadanos, en especial los más pobres, hemos subsidiado al Estado Mexicano para que cumpla con su obligación de garantizarnos el derecho a la salud, enunciado en el párrafo cuarto del artículo cuarto constitucional y en los numerales I, II, V, VI, del artículo segundo de la Ley General de Salud. 

Para el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) el gasto de bolsillo es indicador de la insuficiencia del sistema público de salud.

Clínica de medicina familiar ISSSTE (CAPU), historia de horror y terror. Antes de refirme a los casos que se van a exponer, considero necesario mencionar que el gasto anual para la atención a la salud los beneficiarios de ISSSTE es en promedio de 4, 994 pesos por persona y año

Mi descenso al círculo del infierno. El pasado 2 del presente mes tuve la mala fortuna de ir a consulta a la Unidad Médica CMF EQ del ISSSTE (CAPU) por un agravamiento de mi rinitis y tinnitus, dolor de cabeza, vértigos, mareos etc. El gozo se vino al pozo cuando me topé en el consultorio 21 B, con una insensible, déspota y autoritaria médica de nombre Dra. Leticia Serrano Méndez quién ni siquiera me miró, mucho menos me auscultó o revisó o consultó mi expediente. Se concretó a escribir en su computadora. Al preguntarle si no me iba a auscultar, me respondió de muy mal modo que ya le había dicho que lo que yo quería era ir al Otorrino y me señaló un letrero que tenía pegado en su vitrina médica que dice textualmente que las consultas tienen un tiempo máximo de 15 minutos y prácticamente dio por terminada la consulta. ¿Es posible que en 15 minutos se explore, revise y diagnostique a un paciente y se le pueda recetar correctamente? Es una de las reglas absurdas de ISSSTE. La Dra. Serrano me extendió un pase y me dijo que recabara las firmas correspondientes. Ante ello, le pregunté si no me iba a recetar algo para los síntomas que le había descrito y casi gritándome me dijo que ya tenía mi pase para el Otorrino. Actitud que le reclamé y le pedí el nombre de su jefe inmediato superior, quedándose callada. Me dirigí al área de gobierno y no encontré a nadie en ese momento. Me dirigí a la planta baja a empezar a juntar mis firmas y el joven que me atendió me dijo que regresara al otro día. Así lo hice y empezó otro viacrucis, el enfrentamiento con la burocracia.

 

Un día después, el martes 3, asistí nuevamente a la clínica para recabar las firmas. Un joven que me atendió me mandó al módulo 12 y al ver que no había nadie le pregunté a una señorita que estaba en el módulo contiguo y que en ese momento estaba viendo su celular, quién me podía atender, me dijo que me esperara hasta las dos y media, tres de la tarde. Una espera de hora y cuarto. Subí al área de gobierno y una secretaria me condujo ante un médico al qué al exponerle mi caso me extendió una hoja para reportar la actitud de la médica que me había ¿atendido? la tarde anterior. Al mencionarle el nombre de la médica el Dr. sólo movió la cabeza y balbuceó, ¡otra vez ella! Por supuesto que no le recibí su hoja de queja por desconfiar de sus procesos internos para sancionar dichas conductas.

 

De un problema de rinitis, a un tratamiento para enfermedad mental. El Dr. amablemente me acompañó a recabar unas firmas y al estarlo esperando, una trabajadora del área de gobierno de la clínica, quizá al verme un poco alterado, me hizo favor de canalizarme con un médico, sin cita médica de por medio y como gesto de buena voluntad, el médico accedió a atenderme. El médico cumplió con el ritual de hacerme las preguntas de rigor, sin auscultarme y mucho menos, revisarme el oído, los cornetes de las fosas nasales o la garganta; me recetó unos medicamentos. Entre estos está uno que me llama mucho la atención el por qué me lo recetó, se llama carbamazepina que está indicado como antiepiléptico, para la esquizofrenia, trastorno bipolar y para dolores neuropáticos. Creo que hasta ahora, no tengo ninguno de estos trastornos. ¿Acaso no se nos viola como pacientes nuestro derecho a la información al no decirnos claramente qué se nos receta y para o por qué se nos receta un medicamento. ¿O es otro de sus estúpidos procedimientos del ISSSTE? Total, fui por mi dolencia de oído y salí con mi receta para control mental. Quedaron que en quince días me avisaran para cuándo me dan mi consulta con el Otorrino, mientras, que dios me ayudé porque el ISSSTE, no.

 

Fue en ese tris que conocí a Fátima, pero esa es otra historia, como diría la Nana Pancha. Va la pesadilla y viacrucis de Fátima:

 

Caso de Fátima. Fátima es una joven mujer entrando en la madurez. Ella se presentó a la clínica CMF Puebla EQ el día 3 de octubre pues se cayó de las escaleras en su centro de trabajo, golpeándose varias partes de su cuerpo. Sus compañeros le ayudaron a ponerse de pie; desorientada y con la visión del ojo derecho disminuido.  Llegó al servicio de urgencias aproximadamente a las 9:20 horas. Después de esperar 40 minutos, un enfermero le tomó los signos vitales y le pidió que volviera a esperar en sala.

Después de una larga espera le pidieron pasar con el médico José Carlos Cordero Parraguirre, quién siempre --comenta Fátima- se encontró a metro y medio o dos metros de distancia. Relata Fátima que le pidió tomar asiento y que le expusiera lo que le sucedió. Comenzó a relatarle lo ocurrido pero parecía no darle importancia. Mientras ella le relataba él hacía el llenado de su expediente en su computadora. Después se levantó de su asiento y me solicitó que lo esperara, aunque yo aún no terminaba de explicarle lo sucedido. El doctor salió y le preguntó a una persona si estaba libre el área de rayos X. Al regresar el médico al consultorio, le dijo a Fátima que le aplicarían una inyección. Ni el médico ni la enfermera, le mencionaron qué medicamento le iban a administrar. ¿Y el derecho a la información de los pacientes, en dónde queda?  En camino a que le sacaran unas placas de rayos X, Fátima se empezó a sentir mareada, Una enfermera le dio a oler una torunda de alcohol. De regreso al consultorio le comentó al médico que se sentía mareada y con mucho dolor de cabeza a lo que él le respondió que era normal. Después de ponerse de acuerdo con una compañera de trabajo sobre qué iban a desayunar, el médico le entregó una receta médica y le dijo que los esperara afuera. Después de esperar al médico una eternidad, Fátima se dio cuenta que en su RT-2 decía cosas inexactas. Después de esperar al médico, entró a su consultorio a reclamarle que todo lo que había puesto en el formato no era cierto, que él había escrito que la coloración de mi piel y tegumentos era normal, sin embargo yo me presentaba con un hematoma en la barbilla y un notorio "chichón", que también había colocado que revisó mi ritmo cardíaco, mi campo pulmonar y la peristalsis, sin embargo ni siquiera me había colocado el estetoscopio ni en corazón ni en pulmones. Entonces el médico molesto por las observaciones que le acababa de hacer me respondió altanera y arrogantemente: usted sabe qué es peristalsis? A lo que le respondí sí, pues trabajo en el área de la salud. De la clínica la canalizaron al Hospital Regional del ISSSTE en donde la atendió un ortopedista, pero cosas de vivir en el primer mundo y tener servicios de salud como los de Dinamarca, no servía el equipo de rayos X y la volvieron a mandar a la clínica de la CAPU. Con su frustración, enojo y dolor, prefirió irse a su casa.

 

Colofón. El gasto anual para la atención a la salud de los beneficiarios de ISSSTE es en promedio de 4,994 pesos por persona y año. La organización México Evalúa menciona que el próximo año el gasto per cápita de cada mexicano será de 7,276 pesos; presupuesto muy bajo en relación con los países con los que el presidente quiere igualar nuestro sistema. En el apartado del gasto de bolsillo en un hogar afiliado el ISSSTE se tiene que en promedio gasta en farmacias y consultorios privados un estimado de 9,881 pesos al año.

Finalmente es preciso mencionar que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recomienda que haya tres doctores y 10 enfermeras por cada mil habitantes. En el país tenemos en promedio 2.7 doctores y 3.4 enfermeras y un enorme déficit de especialistas en casi todas las áreas y ramas médicas y también en camas/pacientes. La misma OCDE en su informe 2023, menciona que de las 31 naciones adheridas a ella, México ocupa el lugar 25 en inversión en salud. Como diría el clásico, estas historias continuaran.

 

Debería ser obligatorio que todos los políticos y representantes populares, funcionarios públicos de todos los niveles y de los órganos autónomos, el atenderse en las clínicas y hospitales del ISSSTE; quizá sólo así atenderían la grave problemática que tiene y padecerían en carne propia los simples mortales adscritos a dicho sistema de salud.

Noé Lara Vargas. Conocí a Noé cuando llegó a trabajar a Culturas Populares Puebla. Anteriormente le había ayudado a su familia a trabajar en el campo. Antes de entrar a Culturas Populares, había trabajado como albañil en la plataforma Audi. Pronto se logró ganar el cariño y estima de todas y todos los compañeros de la Unidad de Culturas Populares. Era un chavo muy responsable y siempre dispuesto a trabajar. En octubre de hace dos años, tuvo el mal tino de internarse en el Hospital Regional del ISSSTE en donde le detectaron COVID. Pocos días después, Noé murió. En su acta de defunción quedó asentado que había muerto por: Choque séptico, Infección por acinetobacter Bauman (bacteria) y síndrome de distrés respiratorio agudo , enfermedad respiratoria aguda. Al momento de morir, Noé tenía 29 años, era músico y acababa de terminar la carrera de derecho;  tenía una propuesta de trabajo en el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI).

 ¿Cuánto vale una vida? ¿Cómo se repone? ¿Quién castiga en el acto la negligencia u omisión médica? ¡¡¡Cuanta injusticia hay en los hospitales!!!

 

12 de Octubre: Día de la Resistencia Indígena, Negra y Popular

¡¡¡Solidaridad con el heroico pueblo Palestino que durante 75 años le han arrebatado y cercenado su territorio, su patria y también, mi solidaridad con los civiles inocentes de ambos países!!!

Mahmoud Darwish  (Poeta palestino)

Ocuparon mi país, expulsaron a mi pueblo, anularon mi identidad. Y me llamaron terrorista.

Confiscaron mi propiedad, arrancaron mis cosechas, demolieron mi casa. Y me llamaron terrorista.

Legislaron leyes fascistas, instauraron el apartheid.
Destruyeron, dividieron, humillaron.
Y me llamaron terrorista.