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25 Marzo 2025, Puebla, México.

Terrorismo y el narco mexicano / Juan Carlos Canales

Mundo /Gobierno /Justicia | Opinión | 25.FEB.2025

Terrorismo y el narco mexicano / Juan Carlos Canales

Diario de trabajo

Mantengo una sola reserva respecto a la designación de terroristas a algunos cárteles mexicanos por la simple razón de que, haciéndolo así, el fenómeno que había señalado como tal, perdería su singularidad histórica.

En primer término, a diferencia del terrorismo propiamente dicho, el narcotráfico -y sus derivas- no tiene un objetivo político; subrayémoslo, pues pese a estar entretejido con la política, su objetivo no es político, es eminentemente económico.

Segundo: La violencia, en el caso del narcotráfico -y sus derivas- y el terrorismo tienen alcances distintos, por lo que convendría mejor hablar de violencias particulares.

Tercero: No es menos importante señalar los distintos objetivos mediáticos de uno y otro, si es que el narco tiene alguno; mientras que, de alguna manera, el terrorismo intenta impactar en la conciencia de individuos y sociedades sobre alguna situación de opresión entre una nación y otra, o entre un grupo humano y otro.

Cuarto: El terrorismo tiene siempre un sustrato ideológico; el narcotráfico no.

 

Quinto: Un asunto mucho más complicado es que, para calificar de terrorista un evento, el perpetrador -o perpetradores- tienen que reconocerlo, explícita o implícitamente como tal, de acuerdo a los objetivos que persigue. Valdría la pena escribir más adelante un artículo sobre la legitimidad de la violencia en el anarquismo y en el marxismo; en el caso de este, sabemos de su rechazo al terrorismo, pese a haber sido de uso frecuente, por ejemplo, entre los propios bolcheviques.

Sexto: Si es cierto que el narcotráfico y el terrorismo son fenómenos mundiales, las redes que uno y otro tejen con la globalización son incomparables.

Séptimo: Ensimismar un fenómeno y otro en un solo concepto puede tener consecuencias peligrosas en el ámbito jurídico, y su uso convertirse en una peligrosa arma de persecución política.

 

Octavo: H. Arendt, una de las pensadoras que más influencia ha ejercido en mi comprensión de la política, subrayaba que una de las principales tareas del pensamiento es distinguir la singularidad de los fenómenos que se abordan y rehuir de la tentación de subsumirlos en la mera categoría de proceso, de clara herencia hegeliano-marxista; de suerte que, uno tiene que intentar siempre, sea por una razón intelectual o ética, encontrar dicha singularidad.

En cuanto a lo demás, coincido en prácticamente todo lo que se ha opinado sobre el problema que tenemos para mantener la paz social y garantizar el Estado de derecho.

Continuará…

Nota aclaratoria: El quinto punto de este artículo puede prestarse a confusión por un error de redacción; debí referirme a la legitimación del terrorismo y no de cualquier violencia en los casos del anarquismo y del marxismo, respectivamente. Como es sabido, el terrorismo fue rechazado por prácticamente todas las corrientes del marxismo y, particularmente, entre los bolcheviques, aunque fue de uso frecuente entre ellos”.