Economía | Reseña | 27.FEB.2025
Tomás de Mercado. México precursor en la teoría y práctica monetaria en el Siglo XVIII / Carlos Rodríguez Giacintti

La obra de Tomás de Mercado posee una doble dimensión, ya que el objetivo era elaborar una guía práctica de actuación moral para los comerciantes, al tiempo que intentaba elaborar una teoría económica integral enfocada al bien común
Tomás de Mercado (Sevilla 1523-1575) Economista, filósofo y teólogo dominico, perteneciente a la Escuela de Salamanca. Fue uno de los promotores de la economía clásica. Partidario del libre comercio, critica a la usura y a los monopolios, hace aportaciones a la teoría cuantitativa del dinero. Hoy nos puede parecer trivial, pero durante siglos hubo gran cantidad de actividades prohibidas para los católicos, como eran algunas prácticas económicas tales como prestar dinero con intereses, considerado inmoral y como usura. Es así como la combinación del conocimiento económico de Mercado con principios filosóficos, lógicos y éticos, dan una nueva dimensión a la teoría y práctica económica de su época y en adelante.
Se mudó a México siendo joven, una vez ahí, ingresó a la Orden de Predicadores: Estudió en el convento de los dominicos de esa ciudad, donde recibió enseñanzas de profesores procedentes de la Universidad de Salamanca. Tomó el hábito de la Orden de Santo Domingo el 27 de abril de 1553, y recibió las distintas órdenes eclesiásticas con una rapidez inusual: la de acólito, la de subdiácono, diácono y sacerdote. Fue profesor en el Convento de los Dominicos de México entre 1558 y 1563. Regresó a Castilla en 1563 para completar sus estudios en la Universidad de Salamanca, donde publicó tres años después, en 1569, su Tratos y contratos de mercaderes y tratantes. En ese mismo año de 1569 va a Sevilla para ejercer como profesor en el Colegio de Santo Tomás. Allí recibió el grado de maestro en teología. En 1571 publicó en Sevilla la Suma de tratos y contratos, así como sus dos obras de lógica. El 25 de octubre de 1574 embarcó de vuelta a México. No se conocen los motivos de su viaje. Durante la travesía enfermó y murió en enero de 1575 poco antes de llegar a su destino. Fue sepultado en Veracruz, frente a San Juan de Ulúa.
Pensamiento económico
Sevilla era entonces la Nueva York de España, una ciudad portuaria y próspera por donde pasaba gran parte del comercio mundial. Ahí tenía su sede la Casa de Contratación de Indias, que fiscalizaba todos los tratos y contratos mercantiles.
En 1569, por encargo de los mercaderes de Sevilla, Mercado publicó en Salamanca Tratos y contratos de mercaderes y tratantes, que se reeditaría en 1571 en Sevilla bajo el nombre de Summa de tratos y contratos. Esta segunda edición fue aumentada con dos libros y sería nuevamente reeditada en 1587 hasta su edición en italiano en 1591. Mercado sabía de tratos, contratos, disputas y dudas morales (¿Qué es un precio justo?). Tuvo la originalidad y el acierto de elevar las cuestiones de negocios al nivel filosófico. En esta obra se reflexiona sobre el fundamento del interés elogiando y explicando los usos éticos del mismo frente a la interpretación de la Iglesia católica que lo tenía como usura, y plantea y profundiza en la teoría cuantitativa del dinero a partir de la tradición de la Escuela de Salamanca, en especial con relación a la circulación internacional de divisas y, cabe aclarar, que este orden sigue el mismo de la Suma teológica de Santo Tomás de Aquino, donde se debate la virtud cardinal de la justicia y bajo la cual se establece el tema de la economía.
La obra de Tomás de Mercado posee una doble dimensión, ya que el objetivo era elaborar una guía práctica de actuación moral para los comerciantes, al tiempo que intentaba elaborar una teoría económica integral enfocada al bien común. Todo ello con el propósito de conjuntar la moral con la economía. Su obra, la “Summa” contiene una visión única e innovadora, sobre la moneda y la formación de precios, así como la “justicia de los intercambios”; Mercado enfoca al comercio como una actividad que no es inmoral sino necesaria para el desarrollo de las comunidades, rescatando la importancia de la propiedad privada para el desarrollo de la sociedad.
Su manual de moralidad mercantil, dedicado al Consulado de Mercaderes de Sevilla y publicado en 1569, se puede considerar como uno de los antecedentes teóricos más interesantes y completos de su tiempo. En esos escritos se analiza el efecto que estaba teniendo, en su tiempo, la importación de metales de origen americano en los precios de España y Europa. Es uno de los escolásticos más críticos con la actividad de los banqueros que trafican con los depósitos de sus clientes, señalando que la prudencia no es una virtud suficiente para garantizar la solvencia bancaria por lo que es necesario mantener en todo momento un coeficiente de caja del 100%. Analiza y describe también la vida comercial y las ferias de Sevilla y Medina del Campo, el tráfico mercantil entre España y las colonias y el sistema de monopolios portuarios. Mercado señaló, por ejemplo, que la abundancia de pesos mexicanos en Sevilla era inflacionaria; había más dinero que cosas que comprar. Así Mercado señala que La Corona española no aprovechó el quinto del rey (20%) de la plata extraída de México para hacer inversiones productivas, sino para consumo suntuario y gastos militares.
La obra de este pensador influyó notablemente en épocas posteriores, pero fue ya en el siglo XX cuando fue redescubierto y rescatado. Especialmente relevante fue, en este sentido, la Escuela de Chicago, con Milton Friedman a la cabeza, que, al igual que el sevillano, dedicaron un gran esfuerzo a la Teoría cuantitativa del dinero.
Tomás de Mercado aparece en muchas de las obras que mencionan a la Escuela de Salamanca, tomando especial relevancia que es de los pensadores que rescata Joseph Schumpeter en sus comentarios al respecto de esta escuela económica. Es así como forma a la vez parte de la tradición española, pero es también el pensador que inaugura la tradición escolástica en las indias. Joseph A. Schumpeter (History of economic análisis, Oxford, 1954) menciona a Mercado entre los escolásticos medievales que se ocuparon de cuestiones económicas. En particular, se refiere dos veces (páginas 95 y 311) a su "teoría cuantitativa del dinero". Tal señalamiento sacó a Mercado de la oscuridad.
Durante el virreinato de la Nueva España, México tuvo la primera casa de moneda del continente en 1536, siglos antes que los Estados Unidos. Los pesos acuñados en México fueron el modelo admirado por Thomas Jefferson cuando propuso crear el dólar en 1784: “Notes on the establishment of a money unit, and of a coinage for the United States”. El manuscrito está en la Biblioteca del Congreso, que permite bajar copia. Jefferson propuso como nombre “dollar” porque ése era el nombre del peso en inglés, como puede comprobarse en el Oxford English Dictionary (dollar: 2 "The English name for the peso"...). El “dollar” adopta el mismo contenido de plata que el peso para inspirar confianza, en que el dólar era tan bueno como el peso (aquilatado por la Royal Mint, dirigida por Isaac Newton). Esa clara y franca imitación se debe a que el peso "es una moneda conocida, con la que todos están familiarizados, y ya circula desde el sur hasta el norte" de los Estados Unidos (obsérvese que empieza por el sur); se quería que el dólar tuviese la misma aceptación que el peso.
Obra
Sus estudios estuvieron fuertemente marcados por la Escuela de Salamanca y, por supuesto, por santo Tomás y Aristóteles. Sus obras son:
- Tratos y contratos de mercaderes y tratantes (Salamanca: Matías Guast, 1569)
- Summa de tratos y contratos (Sevilla: Fernando Díaz, 1571). Ésta es una nueva edición, significativamente aumentada, de la obra anterior.
- Commentarii lucidissimi in textum Petri Hispani... (Sevilla: Fernando Díaz, 1571).
- In logicam magnam Aristotelis commentarii, cum nova translatione textus ab eodem auctori (Sevilla: Fernando Díaz, 1571).