El pueblo de San Antonio Alpanocan es una comunidad nahua en el municipio de Tochimilco ubicada en la falda sur del Popocatépetl, en un rincón del estado de Puebla metido casi por capricho en el estado de Morelos, muy cerca del poblado de Tetela del Volcán.
El sábado 20 en la madrugada, según ha documentado el diario La Jornada de Oriente en nota de Yadira Llavén, “cerca de las 3 horas, el sonido de las campanas del pueblo rompió el silencio, alertando a los habitantes sobre la entrada de maquinaria pesada y un despliegue de aproximadamente 32 patrullas (20 estatales, cinco del Ejército, cinco de la Guardia Nacional y dos municipales). En cuestión de minutos, al menos 500 pobladores se congregaron en los límites territoriales para confrontar a las autoridades y frenar las maniobras”. El conflicto no derivó en un enfrentamiento violento y el despliegue de la autoridad comandado por funcionarios del gobierno el estado de Puebla no logró su objetivo, los uniformados salieron de la comunidad sin lograr cerrar las zanjas que los de Alpanocan han abierto por el conflicto con sus vecinos morelenses.
El conflcto de fondo es el de la disputa por tierras y aguas con el pueblo morelense de Tetela del Volcán, ubicado a escasos dos kilómetros en línea recta de San Antonio Alcanocan.
Presentamos aquí el comunicado que han dado a conocer los vecinos de este pueblo nahua situado en el extremo poniente del estado de Puebla.
PRONUNCIAMIENTO PÚBLICO
Dirigido al Gobierno Federal, Gobierno del Estado de Puebla, Gobierno del Estado de Morelos, al Ayuntamiento del Municipio de Tochimilco, a la Comunidad de San Antonio Alpanocan y a los Medios de Comunicación.
La Comunidad Indígena de San Antonio Alpanocan, pueblo Nahua del municipio de Tochimilco, Estado de Puebla, se dirige respetuosa pero firmemente a las autoridades de los tres órdenes de gobierno y a la opinión pública para expresar su profunda preocupación y, al mismo tiempo, exigir el cese inmediato del hostigamiento, la criminalización y las acciones intimidatorias en contra de nuestra legítima lucha social por la defensa del agua y del territorio.
El día de hoy, nuestra comunidad fue nuevamente escenario de acciones unilaterales y desproporcionadas, cuando fuerzas de seguridad ingresaron a la zona del conflicto territorial sin consulta previa ni aviso a la comunidad, pretendiendo realizar intervenciones que afectan directamente nuestros medios de vida y nuestros bienes comunes. Ante ello, la población de San Antonio Alpanocan se organizó de manera pacífica y colectiva para exigir el respeto a su territorio, logrando que dichas fuerzas se retiraran, evitando con ello una escalada mayor del conflicto.
Nuestra comunidad ha sostenido históricamente una defensa pacífica, legítima y organizada, actuando bajo los principios del diálogo, la buena fe y la vía institucional. En reiteradas ocasiones hemos manifestado nuestra disposición para participar en mesas de trabajo y mecanismos de conciliación que permitan resolver este conflicto de manera justa y duradera. Sin embargo, estas vías han sido suspendidas o ignoradas, lo que ha propiciado acciones que profundizan la tensión social.
Denunciamos además que nuestra comunidad está siendo objeto de discriminación y racismo por el hecho de pertenecer a una etnia indígena, el pueblo Nahua, lo cual se refleja en el trato diferenciado, en la falta de escucha real y en el uso recurrente de la fuerza pública frente a demandas que deberían atenderse desde un enfoque de derechos humanos y justicia territorial. De ahí que los gobiernos estén cometiendo arbitrariedades e injusticias contra la población, tomando en cuenta que los pueblos indígenas históricamente han sido objeto de vulneración sistemática de sus derechos colectivos y han sido violentados por el Estado, situación que se reproduce hoy cuando se intenta deslegitimar nuestra lucha y criminalizar la defensa del agua y del territorio.
Recordamos que nuestras acciones se encuentran plenamente amparadas por el Artículo 2° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que reconoce el derecho de los pueblos indígenas a la libre determinación, al territorio, a la protección de sus recursos naturales y a la participación plena en las decisiones que les afectan. La defensa del agua y de nuestros límites territoriales no constituye un acto ilegal, sino el ejercicio responsable de derechos colectivos y una obligación histórica con las generaciones presentes y futuras.
Por todo lo anterior, la Comunidad Indígena de San Antonio Alpanocan exige respetuosamente a las autoridades Federales, Estatales y Municipales:
1. El cese inmediato del hostigamiento, la criminalización y el uso de la fuerza pública contra nuestra legítima lucha comunitaria en defensa del agua y del territorio.
2. El respeto irrestricto a nuestros derechos colectivos como pueblo indígena, así como el fin de toda práctica discriminatoria o racista por parte de autoridades o instituciones.
3. La reactivación inmediata de espacios de diálogo genuino, con la participación de las instancias competentes de los tres órdenes de gobierno, desde una perspectiva de derechos humanos y justicia territorial.
4. El reconocimiento de que la problemática de fondo es la falta de delimitación territorial, por lo que exigimos a las autoridades responsables de los tres órdenes de gobierno no desviar los esfuerzos, y buscar a la brevedad una solución integral, definitiva y justa a esta problemática histórica que afecta a nuestra comunidad.
La paz social solo puede construirse mediante el respeto, el reconocimiento y el diálogo, nunca mediante la criminalización ni la imposición. San Antonio Alpanocan reitera su disposición a seguir construyendo soluciones pacíficas, siempre que se garantice la dignidad, la autonomía y los derechos de nuestro Pueblo.
Atentamente
COMUNIDAD INDÍGENA DE SAN ANTONIO ALPANOCAN PUEBLO NAHUA MUNICIPIO DE TOCHIMILCO, PUEBLA
Tichigavigan Sekan (Hagamos Fuerza Juntos).