Vosotros no tenéis patria porque todo lo que hay en México pertenece a los extranjeros millonarios que esclavizan a nuestros hermanos. No tenéis patria, sencillamente porque no tenéis ni en que caeros muertos…cuando el Partido Liberal Mexicano quiere conquistar para vosotros una verdadera patria, sin tiranos y sin explotadores, protestáis, echáis bravatas y nos insultáis. Ricardo Flores Magón (nacimiento: 16 de septiembre de 1873 en San Antonio Eloxochitlán, Oaxaca.)
Durante el inicio de la Independencia nuestro país tenía una población estimada de 6 122 354 personas. Era una sociedad sumamente estratificada, estando en la cima de la pirámide los españoles peninsulares, seguida de los criollos, mestizos, indígenas y africanos esclavizados. La población indígena constituían entre el 60%; las castas (Español, mestizos, mulato, zambo, y Chino) el 22% y los blancos el 18%. Dentro de la población blanca, los españoles criollos representaban el 17.8%, mientras que los peninsulares o gachupines sólo eran el 0.2% de la población. El historiador norteamericano Eric Van Young, en su obra La otra rebelión: la lucha por la independencia de México 1810-1821, menciona que la participación indígena en la independencia fue muy elevada, de entre un 50 a 60% de su población
Como sabemos y la historia lo consigna, la rebelión Independentista de 1810 dio inicio un domingo 16 de septiembre de 1810 en el pueblo de Dolores, Guanajuato. Fue un sacerdote criollo, Miguel Hidalgo, quien les dijo, de acuerdo al testimonio de Juan Aldama, lo siguiente: ¡Hijos míos, Únanse conmigo! ¡Ayúdenme a defender la patria! Los gachupines quieren entregarla a los impíos franceses. ¡Se acabó la opresión! ¡Se acabaron los tributos.! Hidalgo logró reunir unas 300 personas entre indígenas y mestizos que acudieron ante el llamado de las campanas. Estos ciudadanos se armaron con piedras, palos, machetes y algunas escopetas e Hidalgo tomó como un estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe, acto seguido, liberó a los presos de la cárcel local. Para el 23 de septiembre, ya se le habían unido 23 mil almas y en la batalla del Monte de las Cruces y con otro cabecilla del proceso independentista, Ignacio Allende, su ejército ascendía ya a 80 mil hombres.
Es importante mencionar y no me parece un dato menor, que Miguel Hidalgo hablaba seis lenguas o idiomas, entre ellas, español, latín, francés, italiano, además de tres lenguas originarias: Nahua, Ñhañhu u Otomí y Purépecha o Tarasco, lo que sin duda, le permitió una comunicación efectiva con los pueblos indígenas que se le sumaron.
Los pueblos indígenas en la Independencia
Un antecedente importante antes del histórico Grito de Dolores, nos dice el historiador John Tutino, en su estudio Indios e indígenas en la guerra de Independencia y las revoluciones zapatistas, fue la rebelión de los pueblos indígenas del Bajío en 1810. Un elemento que explica la rebelión –dice Tutino- fue liberarse del tributo impuesto por la monarquía española, es por ello por lo que los indígenas se sumaron a la rebelión debido a la posibilidad de liberarse de aquel impuesto. Otro elemento que influyó para que los indígenas se sumaran al proceso de independencia, fue la situación social y económica del Bajío en 1810. Había una grave crisis agrícola, escasez de empleo, crisis económicas…y abusos por parte de las élites, en especial de los peninsulares y criollos. Un ejemplo de la explotación y abuso de esas élites lo constituyó el Obispado de Guadalajara, ello, por la intromisión del clero secular en la vida de las comunidades, especialmente por su pretensión de controlar las cofradías, las tierras y el ganado de los indígenas. (Rosa Yáñez Rosales, Rostro, palabra y memoria indígenas).
Antecedentes de Rebeliones indígenas antes de la Independencia
Contra cierta versión histórica que han escrito acerca del carácter melancólico de los pueblos originarios y el carácter abismado de sus integrantes como sujetos de desconfianza, hay toda una vida de lucha en contra del despojo de sus tierras y sus bienes comunes, por su libertad y por su derecho a autogobernarse; rebeliones que suceden hasta nuestros días. Veamos algunos casos. Desde la guerra del Mixtón en 1540-42, pasando por la rebelión de los pueblos mayas en 1546, sin olvidar la sublevación de los pueblos Chichimecas que duró 40 años, de 1548 a 1598. La rebelión indígena de Tehuantepec contra la opresión, explotación e imposición religiosa y cultural española, conocida también como la rebelión del Lunes Santo. Sin dejar de mencionar por su cercanía con los poblanos, las rebeliones de los pueblos Totonacos y Nahuas de 1762 y 1787. Rebeliones que se llevaron a cabo en los municipios de Papantla, Chicontepc y Huejutla y cerca del siglo XIX, las rebeliones de la Sierra Gorda lidereada por los pueblos Pames y Jonaces, entre 1767-1771, cansados de la explotación y abusos de parte de las autoridades españolas. La rebelión de los Mixtecos que duró once años; de 1810 y 1821 (Gisela von Wobeser, Los indígenas y el movimiento de Independencia). Un Oaxaqueño que participó en forma decidida en contra de los españoles y a favor de la independencia nacional, fue el indígena Valerio Trujano, Guerrerense de origen, llamado el héroe de Huajuapan de León y gente de confianza de Morelos, muerto rumbo a Tepeaca y enterrado en Tehuacán. Pue.
La Dra. von Wobester menciona algunos nombres de los indígenas que participaron en la lucha por la Independencia. Entre los líderes indígenas sobresale el caudillo Albino García Ramos, apodado el Manco, proveniente de Guanajuato a quien apresaron y ejecutaron en Celaya junto con su hermano Pedro. Von Wobester escribe que en la intendencia de Guadalajara también hubo líderes indígenas, como los principales de Zacoalco, Juan Paulino y Pedro Rosas. En Zapotitlán, Jalisco, el cabildo indígena se pronunció por apoyar a los insurgentes y lo mismo ocurrió en los cabildos de otros pueblos de la región. Otro caudillo indígena, nos dice la historiadora Von Wobester, fue el tlahuica Pedro Asencio Alquisiras, quien combatió junto con Vicente Guerrero en varios lugares del centro del país y en una ocasión derrotó a Agustín de Iturbide. Un episodio que me parece muy singular, fue el que se llevó a cabo en noviembre de 1810, cuando el cura de Ahualulco, Nayarit, José María Mercado, tomó Tepic y el puerto de San Blas, en donde alrededor de dos mil indígenas coras se le unieron. También hubo mujeres indígenas insurgentes como doña Manuela Medina, conocida como La Capitana, oriunda de Taxco, Guerrero quién hizo un largo viaje para conocer y ponerse a las órdenes de Morelos. Doña Manuela formó un batallón y combatió a los españoles.
El reconocimiento de los pueblos indígenas
El General y sacerdote, José María Morelos y Pavón, en su texto Sentimientos de la Nación (14 de septiembre de 1813), mencionaba en su artículo 5to. la soberanía popular, reconoce también, la igualdad ante la ley (art. 13avo.) y el artículo 15avo prohibía la esclavitud y las castas en nuestro país.
Vale la pena recordar que en 1550, la hija del último huey tlatoani de Tenochtitlán, Moctezuma Xocoyotzin, Tecuichpo, dictó su testamento, en el cuál asentó lo siguiente: Quiero y mando y es mi voluntad que todos los esclavos, indios e indias naturales de esta tierra, que el dicho Juan Cano mi marido y yo tenemos por nuestros propios, por la parte que a mí me toca sean libres de todos servicios, servidumbre y cautiverios, y como personas libres hagan de sí su voluntad, porque yo no los tengo como esclavos, y en caso de que lo sean, quiero y mando que sean libres.
A pesar de la importante participación de hombres y mujeres indígenas durante el proceso de Independencia, 1810/1821, en nuestra primera constitución de 1824, menciona de forma tangencial y marginal a los pueblos indígenas en su artículo 50 fracción XI. Como también es ampliamente sabido que en la constitución de 1857 se implementaron las leyes de desamortización de bienes eclesiásticos y comunales que afectó seriamente a los pueblos y comunidades indígenas, pues esta reforma constitucional abolió la propiedad comunal de la tierra. Se disolvieron las repúblicas de indios y las llamadas parcialidades o entidades indígenas situadas dentro de algunas ciudades y se suspendió el régimen jurídico especial (existencia de juzgados para los indígenas) En el caso de los gobiernos indígenas se esgrimió que reconocerlos equivalía a otorgarles un fuero y eso atentaba contra la igualdad ante la ley, mismo del que gozaron la iglesia y le ejército.
Paradojas de la historia: En el México independiente, en 1829, tuvimos a nuestro primer presidente de la república zambo, personas descendientes de africanos e indígenas: Vicente Guerrero.
La rebelión de Gaspar Yanga
En este breve recuento por horadar el poder de los conquistadores españoles en nuestra tierra, no podemos dejara de lado la lucha de los llamados negros cimarrones, comandados por Gaspar Yanga, originario de Ghana, encabezó una gran rebelión de esclavos negros en la región de haciendas cañeras y ganaderos en zona de Orizaba, Veracruz. Después de varios enfrentamientos con los esbirros de rey de España, en 1609, firmaron un acuerdo de paz que logró el establecimiento y reconocimiento de Sana Lorenzo de los Negros, actualmente conocido como Yanga, Veracruz.
El Dr. Pablo González Casanova, señalaba en su icónico libro La Democracia en México, que “el problema del indígena es esencialmente un problema de colonialismo interno. Las comunidades indígenas son nuestras colonias internas. La comunidad indígena es una colonia en el interior de los límites nacionales. La comunidad indígena tiene las características de una sociedad colonizada”. Un colonialismo interno que no se ha superado, como no se ha desterrado el racismo, la discriminación y el clasismo en nuestros días, con gobiernos que representan a la mestizocracia neoliberal progresista, que lanza vivas al maravilloso pasado indígena, pero no dejan de ver a los territorios, los bienes naturales y energéticos ubicados en los pueblos indígenas, como territorios de conquista, despojo, progreso, crecimiento, que es dependiente y orbita en torno al imperio yanqui. Un crecimiento económico que sirve sólo para saciar a una gran parte de la sociedad consumista (oniomaníaca.)
La perspectiva actual
A 215 años de la gesta por la independencia ¿qué tan independientes y soberanos somos actualmente? Veamos algunos datos.
La primera deuda externa que pidió el gobierno mexicano, tres años después de que se consumara la independencia en 1824, se contrató los primeros préstamos a las casas comerciales Goldsmith y Barclay, de Londres, por un monto de 16 millones de pesos cada una. Actualmente debemos como país, 17 billones 673 mil 629.4 millones. El próximo año se prevé que la deuda total de México superará los 20 billones de pesos, esto implica que cada mexicana y mexicano, tendremos que desembolsar $151 mil pesos para cubrir los intereses de la deuda pública. Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP)
Después de la reprivatización de los bancos durante los gobiernos neoliberales de corte Priista, en nuestros días, la gran mayoría de los bancos en nuestro país, son de capital mayoritariamente extranjero y lo que es más serio, el 80% de los activos financieros está en manos de banca extranjera (noticias.imer. mas-de-30-anos-de-la-privatizacion-de-la-banca-errores-y-lecciones)
A pesar de los dichos y declaraciones sobre nuestra autosuficiencia energética, actualmente importamos 351,000 barriles diarios de gasolina. (Energymagazine.mx)
México, país de origen del maíz, importamos el 51% del consumo nacional. Importamos una proporción muy alta de sus alimentos básicos —en algunos casos, más del 50 %—, especialmente granos como maíz amarillo, trigo, arroz y soya.
La industria farmacéutica asentada en territorio nacional, importamos el 90% de los Ingredientes Farmacéuticos Activos (API), principalmente, de India y China. (Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos)
El 80% de nuestras exportaciones lo hacemos con los Estados Unidos. Tenemos una relación con los Estados Unidos de sumisión y dependencia cada vez mayor, a raíz de la firma del Tratado de Libre Comercio (1992) y del T-MEC (2019). Hasta el 2021, había en nuestro país, 31 mil 634 empresas de los Estados Unidos, ubicados en los sectores de manufactura, automotriz, electrónica; tecnologías de la información y comunicación; servicios financieros; logística y transporte entre otros.
40.8% de la inversión minera en nuestro país, proviene de empresas con capital Canadiense y representa el 56.5% del total de capitales extranjeros en el sector.
Empresas extranjeras que controlan el mercado de bebidas azucaradas y agua embotellada en México: Coca-Cola FEMSA (Estados Unidos), Pepsico (Estados Unidos), Danone (Francia) y Nestlé (Suiza).
Lo dejo a usted amable lector a que saque su propia conclusión de qué tan independientes y soberanos somos. Me despido con, dejándola y dejándolo con un excelente poema de un gran poeta mexicano como lo fue José Emilio pacheca.
Alta traición
José Emilio Pacheco
No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
-y tres o cuatro ríos.
PD.
¿Qué países se atreverán a parar al gobierno sionista, fascista y genocida de Israel y a su titiritero y proveedor de armas, gobierno de los Estados Unidos y detener esa matanza, sea por hambre o bombas, contra el hambriente y famélico pueblo Gazatí?
Todo el apoyo que a la Flotilla Global Sumud.
Y ¿cuándo será el día que el gobierno humanista y amoroso de Alejandro Armenta, gobernador del Estado y de su secretario de Educación Pública, Prof. Manuel Viveros Narciso, le paguen su quincena retenida a la Mtra. Gabriela Molina Herrera? ¿Acaso no se están violando sus derechos laborales y humanos a la Mtra. Herrera Molina?
