Mi poema de muerte y vida / José Luis Pandal
Vano empeño es el luchar
contra la muerte piadosa,
siempre saldrá victoriosa,
nunca le vas a ganar.
Absurdo es el aferrarse
a la vida traicionera.
Y si ya no soy quien era
no tiene caso humillarse.
Muérete con dignidad,
mientras te puedas valer
y vivir sin depender
de la ajena caridad.
Hay que aprender que la vida
se acaba en algún momento,
que hay que irse sin un lamento
con sonrisa agradecida.
Volteo a ver en mi memoria
lo que me tocó vivir
y no lamento morir
aunque no exista la gloria.
Para que no lloren tanto
los que siempre me han querido,
quédense con lo vivido,
con lo que he escrito y les canto.
Para Acompañar este pensamiento, este poema de José de Espronceda cantado por Paco Ibáñez: