Actitud insolente y soberbia por parte de la secretaria Alejandra Pacheco
Es una vergüenza que la Secretaría de Arte y Cultura de Puebla se esté convirtiendo en una cloaca de corrupción y malos manejos presupuestales. Salvo los subsecretarios (que luchan día a día por sacar adelante sus proyectos con los pocos recursos que les aprueban) cada dirección de área se mueve a sus anchas y mueve el poco dinero que hay para sus PBRs hacia sus bolsillos.
Aquí hay una actitud insolente y soberbia por parte de la secretaria Alejandra Pacheco, quién permite la formación de mafias bajo su protección. Para muestra, justo hoy ingresó de nuevo a la nómina la ex coordinadora del programa Alas y Raíces, quien tenía el cargo de subdirectora de fomento y literatura cuando le pidieron la renuncia. Se fue debido a las varias denuncias en contra por maltrato y abusos de artistas contratados para sus proyectos, por dar dinero mermado a quienes se quejaban, por arrebatar su lugar a los grupos ganadores de convocatorias y darlo a otros grupos amigos. Es una protegida de la directora de fomento y al parecer de la secretaria. Ambas mujeres son necesarias porque saben sacar dinero a través de facturas de talleres y actividades que no cuestan el dineral que acaba apareciendo en las facturas de quienes tienen que aceptar una carga fiscal mayor, aunque también echan mano de factureras.
Señor gobernador Alejandro Armenta, todavía hay creadores que seguimos creyendo en su proyecto social, pero advertimos con creciente alarma que la cultura no figura entre sus prioridades. Pensamos que nuestro estado no tiene ya un lugar para sus escritores, poetas, cuenta cuentos, promotores y gestores culturales que dependen de las actividades de programas justo como Alas y Raíces, que proscribirá a quienes trabajan duro por las infancias día a día pero no están a la altura ni el caché de la coordinadora. A menos que dichos gestores acepten pactos indignos, no podrán participar.
Puebla es un gran estado que tiene la fama de ser un venero de manifestaciones culturales. En muchos otros estados nos consideran una región de gente culta, que reconoce a sus artistas. Ojalá que usted y sus colaboradores integren de verdad a quienes producen el arte y la cultura de Puebla a su proyecto de gobierno. Eso sí sería amar a Puebla.
