SUSCRIBETE

28 Marzo 2024, Puebla, México.

La Heredera, reincidencia y recordatorio de los depredadores del río Atoyac

Naturaleza y sociedad /Gobierno /Economía | Noticia | 27.JUL.2022

La Heredera, reincidencia y recordatorio de los depredadores del río Atoyac

La restauración imposible de la Cuenca Alta del Atoyac

 

Mundo Nuestro. Una vez más la inspección y clausura la han realizado funcionarios del SOAPAP en la ciudad de Puebla. Una vez más una empresa tintorera. Una vez más la misma empresa clausurada por el mismo motivo en el año 2016. Una vez más el testimonio de la depredación cotidiana de la cuenca del río Atoyac.

 

Toallas y hotelería, la especialidad de La Heredera. Buen anuncio para un contaminador. https://goo.gl/maps/ZuM6MWku7kaApfib9

 

La descarga es de la empresa La Heredera, propiedad de un señor José Cobián. Frente al Estadio Cuauhtemoc, en el costado sur de la autopista, junto a las instalaciones de PEMEX. Se especializa en toallas y hotelería, y tienen en los teñidos su principal proceso de producción, y por lo tanto la obligación de realizar el tratamiento de las aguas residuales que la ley exige. Pero está visto que la ley cuenta poco en México. La tarea más sencilla, entonces, es descargar al drenaje a la luz del día. Entre una clausura y otra pueden trascurrir años enteros. Seis en el caso de la heredera. Lo ha documentado en twitter Héctor Rodrigo Ortiz.

La clasura en marzo de 2016. Lo documenta en twitter Héctor Rodrigo Ortiz.

 

El año pasado, el 29 el mayo, cuando el  mismo SOAPAP realizaba una inspección en esa planta los inspectores hallaron infraganti a una pipa de la empresa Pipas Palacios arrojando agua contaminada en los campos de beisbol vecinos a La Heredera. La atención se desvió hacia otra empresa textilera que por esa vía cometía el delito ambiental: Río Sul, de los empresarios Eddy Abraham y Tito Olvera. El descubrimiento de la descarga ilegal llevó a la clausura posterior de esa textilera, ubicada en el fraccionamiento industrial La Resurrección, del otro lado de la autopista, justo enfrente del Estadio Cuauhtemoc y de la textilera La Herradura. El hecho quedó documentado en esta serie de reportajes de Mundo Nuestro:

 

Río Sul y su crimen contra el Atoyac: de qué estamos hablando / Primera parte

Río Sul: contemplar los rostros de la contaminación de la Cuenca Alta del Atoyac / Segunda parte

 

Como cierre de ese reportaje escribimos el texto Río Sul y la restauración posible del río: reflexiones sobre una clausura : 

"El miércoles 16 de junio de 2021, ayer. La autoridad estatal del agua (el SOAPAP y la Secretaría de Medio Ambiente), tras una larga jornada de inspección, clausuran la fábrica textil Río Sul, en el parque industrial Resurrección, un hecho que no habíamos visto en mucho tiempo pero que no alcanza a ser noticia este jueves 17. Resalta el hecho de que la autoridad estatal no recurre a las infracciones cometidas a las leyes y normativas federales, sino que se funda en las leyes vigentes en el estado y en el municipio de Puebla. Los motivos de la clausura: por no tener autorizada la planta, no tener autorizado recibir agua de otras fábricas, tener descargas clandestinas y no probar la disposición final de aguas residuales. Es decir, por cometer delitos ambientales y operar por completo fuera de las normas mínimas establecidas por la ley. La clausura se da al margen de las autoriades federales y municipales en materia de agua y medio ambiente. Ello importa: no es la accion orquestada del conjunto de las autoridades  responsables en todos los niveles de gobierno."

 

La clausura de Río Sul, el 16 de junio de 2021. Foto de Mundo Nuestro.

 

Un año después, las cosas no han cambiado: las textilerras como La Heredera siguen descargando aguas residuales contaminadas en los drenajes de la ciudad y a la espera de que tras la clausura, cuando ella ocurra en el tiempo, seguirá el desgarramiento de las vestiduras, una multa en el peor de los casos y la reapertura hasta la próxima y muy remota clausura.

Vale entonces consignar aquí en Mundo Nuestro el hecho llano: las empresas en Puebla que mantienen procesos de producción por los que están oblligados al tratamiento de sus aguas residuales, operan con el entendido de que a la muy remota posibilidad de clausura seguirá un arreglo, promesas firmadas para permitir la reapertura y la reincidencia. Ausente por su grado extremo de desmantelamento, la Comisión Nacional del Agjua. El Ayuntamiento de la ciudad en clave mutis, queda solo el SOAPAP con sus inspecciones a cuentagotas. No hay una política sistémica. Probado el fallido Estado, las aguas del río, y la sociedad entera, a la deriva.

 

Aqui el mapa de los depredadores del río.

 

Cuenca Alta del Atoyac: todos somos depredadores del río

 

 

 

CUENCA ALTA DEL ATOYAC / RESTAURACIÓN